* Decapitan a un ex alcalde, secuestran, matan y queman a un líder
del PRD y de tienen a una alcaldesa como responsable de un asesinato
CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos, 16 de octubre de 2017.- Este fin de semana fue encontrado el cuerpo del exalcalde perredista de Zitlala, Francisco Tecuchillo Neri; asesinado y calcinado el fundador del PRD en Guerrero, Bernardo Ranferi Hernández Acevedo, a su esposa, suegra y su chofer; y detenida la alcaldesa de Turicato, Michoacán, Gisela Vázquez Alanís,como presunta homicida de un hombre en el club de Golf de Altozano, Morelia, así como tres policías implicados en el mismo caso.
El ex alcale de Zitlala, Guerrero, Francisco Tecuchillo, fue “levantado” el pasado 9 de octubre por un grupo armado y tras ser reportado como secuestrado, fue encontrado su cuerpo, con signo de tortura, en un paraje del Barrio de San Juan con un narcomensaje en la ciudad de Chilapa, en la región centro de la entidad.
El crimen se lo atribuyó el grupo delictivo Los Jefes, que lidera Zenén “El Chaparro” Nava Sánchez, quien mantiene una confrontación con la banda de Los Ardillos, liderada por los hermanos del dirigente perredista Bernardo Ortega Jiménez, indica un reporte oficial del gobierno estatal.
Los informes refieren que ayer cerca de las 20:30 horas, se reportó el hallazgo de una persona degollada con las manos esposadas y que estaba tirada sobre la calle 24 Sur del barrio de San Juan en la cabecera municipal de Chilapa.
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En el lugar, las autoridades encontraron una cartulina con el siguiente mensaje: “Esto les va a pasar a todos los que apoyen a los putos Ardillos. Atte. Los Jefes”.
El ex dirigente estatal y fundador del PRD en Guerrero, Bernardo Ranferi Hernández Acevedo, a su esposa, suegra y su chofer, también fueron secuestrados por un grupo armado, que tras asesinarlos, quemaron sus cuerpos dentro de la camioneta en la que viajaban de Ahuacuotzingo a Chilapa.
El líder social, quien fue exiliado político en Francia, y sus acompañantes fueron reportados como desaparecidos poco después de las 18:00 horas del sábado y cinco horas después el Ejército y la Policía Estatal ubicaron una camioneta incendiada con los cuatro cuerpos en el interior.
La unidad fue encontrada envuelta en llamas en las inmediaciones de la comunidad de Nejapa, a 15 minutos de Chilapa.
Versiones de los familiares señalaron que Hernández Acevedo, su esposa Lucía Hernández, su suegra de 88 años Juana Dircio y el chofer de su camioneta, Antonio Pineda Patricio, salieron de Ahuacuotzingo hacia Chilapa.
A las 17:20 horas el dirigente social envió su último mensaje vía celular y después de eso se perdió comunicación con él, hecho que fue reportado a un teléfono de emergencia.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, aseguró que tras el reporte de la desaparición del fundador y exdirigente estatal del PRD, la Policía Estatal y el Ejército realizaron la búsqueda.
Indicó que poco después de las 23:00 horas las fuerzas del orden llegaron al lugar donde estaba incendiada una camioneta y luego se pudo comprobar que dos cuerpos estaban en la cajuela y dos más en los asientos.
Los familiares reclamaron los cuerpos bajo la autorización de un agente del Ministerio Público del Fuero Común.
Daniel Hernández, exalcalde de Ahuacuotzingo, y Pablo Hernández Acevedo, hermano del exdirigente perredista, exigieron al gobernador Héctor Astudillo que se esclarezca el asesinato y se detenga a los asesinos.
Pablo Hernández señaló que su hermano no tenía enemigos y prueba de ello es de que viajaba constantemente de Ahuacuotzingo a Chilapa y que nunca le había pasado nada.
"Mi hermano era un luchador social y solo se dedicaba ayudar a la gente", refirió.
El asesinato de Bernardo Ranferi y sus familiares ocurrió luego de que el pasado viernes en la noche fue encontrado tirado en una calle de Chilapa el cuerpo decapitado del exalcalde perredista de Zitlala, Francisco Tecuchillo Neri, tras de ser privado de su libertad por un grupo de hombres con armas largas y ropa tipo militar.
En tanto, la alcaldesa de Turicuato, Michoacán, Gisela Vázquez Alanis, fue detenida por elementos de la Policía Ministerial, quienes la pusieron a disposición del Juez de Control del Distrito Judicial de Uruapan. También fueron detenidos tres policías municipales de Turicato implicados en el mismo caso.
Se le inculpa es por el asesinato del ex director de seguridad pública de Turicato, quien había renunciado días antes de su homicidio por diferencias personales con la Vázquez Alanís.
De acuerdo con información de medios locales, el esposo de la alcaldesa se encuentra prófugo de la justicia por su relación con el asesinato de un hombre en la zona residencial de Altozano en Morelia, ocurrido el 14 de agosto de 2017.
La funcionaria fue capturada en la población San Juan de Viña, situada en el municipio de Tacámbaro, esto al ser cumplimentada una orden de aprehensión concedida por la autoridad judicial respectiva y fue ingresada al penal de Uruapan.
AUMENTAN A 16 LOS PRESOS MUERTOS EN CADEREYTA
CADEREYTA, Nuevo León, 11 de octubre de 2017.- El número de muertos por un violento motín registrado el martes en el penal de Cadereyta aumentó a 16 este miércoles, informó el gobierno local, que investiga a 54 reos por estos hechos que incluyeron un secuestro de guardias e incendios.
“Hay 16 personas que perdieron la vida, en su mayoría personas que estaban siendo procesadas por delito de alto impacto” en el penal de Cadereyta, dijo en conferencia de prensa Bernardo González, fiscal de Nuevo León.
El martes, las autoridades habían dado un saldo de 13 presos muertos y justificaron el uso de la “fuerza letal” para neutralizar la trifulca.
Se espera que esta tarde estén listas las autopsias y pruebas de balística.
El motín dejó además 26 personas lesionadas, entre ellas dos policías y tres custodios de Cadereyta -ubicado en la periferia de la industrial Monterrey, la tercera ciudad más importante de México-, donde en marzo pasado un motín dejó cuatro reos muertos.
MOTIN EN PENAL DE CADEREYTA. 13 PRESOS MURIERON
CADEREYTA, Nuevo León, 10 de octubre de 201.- Un grupo de presos secuestró este martes a tres guardias en el penal de Cadereyta, para protestar contra las autoridades penales y el maltrato a que son sometidos, provocando incendios y un motín entre 250 reclusos que obligó a las autoridades a utilizar la “fuerza letal”, en un violento enfrentamiento que dejó trece muertos y 26 lesionados.
Los disturbios empezaron por la madrugada. Fueron controlados, pero por la mañana resurgieron cuando un grupo de internos incendió varios colchones que provocaron dos columnas de humo negro, visibles desde varios kilómetros a la redonda.
En esos incendios murió un primer preso.
“Fue muerto y después incinerado”, aseguró Aldo Fasci, voero de Seguridad de Nuevo León, en una rueda de prensa en la que explicó que las autoridades batallaron para hallar el cuerpo, pues no había claridad en los videos de seguridad.
En la trifulca, y para protestar contra los directivos del penal, un grupo de reos secuestró a tres custodios, y tras un estéril diálogo con las autoridades para llegar a un acuerdo, ingresaron tropas de la Fuerza Civil, explicó el funcionario.
En la tarde, “se tuvo que hacer uso de la fuerza letal para impedir que asesinaran a los custodios y a otros internos y el saldo hasta este momento es de 13 personas fallecidas”, todos reclusos, añadió, al subrayar que “el uso de la fuerza letal (…) está justificado por el artículo 17 del Código Penal”.c
En estos hechos quedaron lesionadas 26 personas, entre ellas dos policías y tres custodios de Cadereyta -ubicado en la periferia de la industrial Monterrey, la tercera ciudad más importante de México-, donde en marzo pasado un motín dejó como saldo cuatro reos muertos.
Las autoridades siguen investigando el caso y esperan los resultados de las autopsias, mientras los familiares de los presos, en medio de la noche, aguardaban fuera del penal esperando información sobre sus allegados.
Más temprano, una fuente de la Agencia Estatal de Investigaciones dijo bajo el anonimato que al menos una de las personas fallecidas fue víctima de heridas de arma punzo-cortante.
Los penales mexicanos, principalmente los que están bajo control de gobiernos estatales, son escenario frecuente de motines, asesinatos o fugas, y la mayoría presentan serios problemas de hacinamiento y corrupción.
Así, para mantener el orden en estos lugares donde cada vez hay más miembros del crimen organizado, muchas autoridades se apoyan en algunos presos, generando condiciones de autogobierno.
En 2016, una brutal pelea entre detenidos de bandas rivales dejó 49 muertos en la cárcel de Topo Chico, también en Nuevo León.
En lo que va del año se han registrado numerosos incidentes. Entre ellos, la fuga en marzo de 29 reos de un penal en Tamaulipas (noreste) y el motín en la cárcel del turístico puerto de Acapulco, que dejó en julio 28 reos muertos.
El descontrol de las prisiones quedó en evidencia con las dos fugas de prisiones de máxima seguridad del narcotraficante -ahora encarcelado en Estados Unidos- Joaquín “El Chapo” Guzmán, en 2001 y 2015.
MUEREN 15 PEREGRINOS. IBAN A VISITAR A LA VIRGEN DE SAN JUAN DE LOS LAGOS
ATOTONILCO, Jalisco, 02 de octubre de 2017.- Al menos 15 peregrinos, entre ellos cuatro menores, murieron cuando el autobús en el que viajaban volcó la noche del domingo en una carretera del municipio de Atotonilco, a unos 300 km de la Ciudad de México. En el lugar murieron 11 personas, y cuatro más en el traslado a hospitales, informó Trinidad López, director de Protección Civil de Jalisco.
"Fue una falla de frenos, al parecer por falta de mantenimiento del autobús" en el que viajaban 52 personas, agregó al citar que los peregrinos se dirigían a visitar a la Virgen de San Juan de Los Lagos, situada en una catedral que está a 300 km de Atotonilco.
Las otras 37 personas sufrieron heridas graves y leves, entre ellos está el conductor del camión, añadió el director de Protección Civil.
"El camión no estaba registrado, es de esos camiones que sacan de (servicio) las líneas y que los compra la gente para hacer servicios privados pero no les da mantenimiento", concluyó Trinidad López.
