Tú
eres
tu presente,
tu manzana:
tómala
de tu árbol,
levántala
en tu
mano
Pablo Neruda
Por Octaviano Lozano Tinoco
En el casco de la hacienda del viejo sistema autoritario de más de 80 años: corrupto, inmoral, ladrón, impune y
encubridor de la clase adinerada del país, que no se destruyó en el año 2000 con la llegada a Los Pinos del torpe Vicente Fox y sus panistas “apóstoles del voto”, más bien se enmascaró y puso ruedas a sus cimientos, gracias a la televisión y a los “líderes de opinión”, con el discurso de la transición hacia la democracia, Elba Esther Gordillo, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, es la ama de llaves del lugar y con otros jugadores mantiene el sistema para seguir con sus cochupos y así enriquecerse.
¿Y el futuro del país?, eso es lo que menos les importa, lo vital es continuar con el statu quo de corrupción e impunidad.
Sabedora de la visión de Nicolás Maquiavelo de que el poder no tiene moral y debe conservarse por cualquier medio, en una conferencia de prensa el pasado 29 de junio, Gordillo dio línea para la sucesión presidencial del 2012 y convocó a los “suspirantes” a pactar con ella para trabajar desde ya por la silla de la primera magistratura del país.
En ese acto ex profeso para plantear sus dotes de alquimista electoral, Gordillo presentó como prueba de su eficacia el acuerdo alcanzado en 2006, con el estonces candidato electo Felipe Calderón, que le permitió al michoacano llegar a Los Pinos, luego de las trampas electorales de ese año, y a ella enquistar a sus allegados en distintos puesto de importancia; el más destacado su yerno, Fernando González Sánchez, quien ocupa la subsecretaría de Educación Básica en la SEP.
Lanzó su azuelo a Enrique Peña Nieto, del PRI, y Marcelo Ebrard, por el PRD, con quien, dijo, “tiene una relación de respeto mutuo”; pero no descartó a los panistas Ernesto Cordero y Alonso Lujambio.
Sin embargo, agregó, que ninguno de los cuatro de la caballada de “suspirantes” le “ha realizado un planteamiento serio hasta el momento”, con lo que la plaza esta a la compra del mejor postor, quiso decir la maestra.
¿Pero quién es Elba Esther, para que le hagan a ella un planteamiento concreto? Esto demuestra que el viejo casco de la hacienda priísta, donde se hace la política, no ha desaparecido y sigue operando con toda normalidad.
La maestra, con un dejo de desprecio y para que todos vean ”el costo” que tendrá su apoyo, afirmó que como ninguno de los “suspirante” le llena el ojo, a los cuatro metería en “una licuadora” para que saliera lo mejor de cada uno de ellos.
Dijo que “estamos muy confundidos, ellos y nosotros, ¿eh? Todos andamos en una confusión adelantando tiempos y los tiempos cuando se adelantan ocasionan abortos".
Aseguró que aún no ha adoptado una decisión acerca de a cuál candidato apoyará. "Simple y llanamente porque somos gente que se esfuerza y razona, y mide tiempos; no es el momento, no es el momento". Además, agregó, esto "no es de simpatías, de empatías o de antipatías".
Esto es una muestra que los diez años del Pan en el poder es mero gatopardismo, porque siguen despachando desde la hacia autoritaria priísta, donde esta el poder y el dinero.
levanta el dedo y con temor me dice:
no vas a cambiar nunca, no vas a cambiar nunca
Luis García Montero
Por Octaviano Lozano Tinoco
Cuando México era otro país, un partido gobernaba todo, otro era un grupo confesional, que rezaban para lograr el cambio en el país, mientras un puñado de hombres y mujeres en la clandestinidad buscaban acabar con el poder, muchos de ellos murieron, algunos estuvieron en la cárcel y unos más se incorporaron a los gobiernos en turno, para vivir del presupuesto.
En esos años, del partido único y la simulación política conformaba la “caballada” (“suspirantes”) para ser designado uno de ellos como el candidato a la presidencia del país. Trabajaban en lo oscurito para ganarse la simpatía del mandatario en turno y así ir labrando su futuro a Los Pinos.
Hoy las cosas han cambiado, con la seudodemocracia en la que vivimos, apuntalada por la televisión, tras la llegada del PAN (el partido confesional) al poder en el 2000, con el inepto de Vicente Fox, hoy en México no existe la “caballada”, sino una recua de ineptos que piensan que si el guanajuatense incapaz pudo llegar a la primera magistratura de la nación, “¿yo, por qué no?”, si todo es como vender un jabón o destapa caños.
Ponerse de frente, negociar con las televisoras, que juegan la suerte del Instituto Federal Electoral (IFE) y crea la imagen para ser aceptada por los potenciales electores, es la estrategia de estos personajes de poca monta política, pero que sueñan con llegar a la cima del poder político.
Por el PAN se apuntan: la coordinadora de los diputados federales, Josefina Vázquez Mota; los secretarios de Educación, Alonso Lujambio, Hacienda, Ernesto Cordero; el secretario del Trabajo, Javier Lozano, el gobernador de Jalisco, Emilio González, y el senador Santiago Creel.
Mientras el PRI tiene al puntero Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, y a Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado y coordinador de la bancada priísta; por el PRD y la izquierda que los acompaña, Marcelo Ebrard Casaubón, jefe del gobierno capitalino, y Andrés Manuel López Obrador.
Todos van con las ganas de triunfar, pero los panistas son los más desaliñados porque defienden al gobierno de Felipe Calderón, que pasará a la historia como el sexenio de los más oscuros y corruptos de los que se tenga memoria en los tiempos recientes.
Así nos acercamos al 2012, cuando los ciudadanos en México decidan (si los dejan) quién ocupará la presidencia del país, entre la recua de políticos que intenten llegan a residir en Los Pinos.
Porque hoy el voto está pervertido, con prácticas políticas de acarreo (por parte del PRI), del miedo (por el PAN) y el futurismo (por el PRD). Todo es producto de la elección, para que nada cambie y la situación siga igual o peor.
Sólo los ciudadanos podrán enterrar para siempre la “caballada”, que ahora brilla por su ineptitud, sobre todo del lado panista, que debía pedir perdón al país, por todas las estupideces que han cometido en sólo diez años de gobierno.¿Imaginen, en 70 años cuánto daño hubieran infringido al país?
Así es como funciona la democracia:
Tomas lo que puedes,
Intentas conservarlo
Charles Bukowski
Por Octaviano Lozano Tinoco
Ahora resulta que Felipe Calderón no es responsable de nada en sus casi cinco años de gobierno y sólo pide perdón de dientes para fuera por la violencia en el país, pero no por haber lanzado una guerra contra el narcotráfico que ha todas luces está perdiendo y perderá.
El diálogo por la paz en México, que encabezaron Calderón y el poeta Javier Sicilia, así como grupos de la sociedad civil, en el Castillo de Chapultepec, sólo sirvió de campaña preelectoral panista, porque todas las quejas quedaron en el aire (“serán revisada, nos reuniremos” les dijeron) y además una de las principales demandas del movimiento era la dimisión del Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, pero voló por los aires al estar presente en la mesa del diálogo.
En la cita del Castillo, Calderón dijo que “coincido en que debemos pedir perdón por no proteger la vida de las víctimas pero no por haber actuado contra los criminales que están matando a las víctimas, eso definitivamente es un error y en eso, Javier, sí estás equivocado -dijo y golpeó la mesa-. Sí, sí es de pedir perdón por la gente que murió a manos de los criminales, por no haber actuado contra esos criminales. Pero si de algo me arrepiento en todo caso no es de haber enviado fuerzas federales a combatir criminales que nadie combatía por miedo o estaba comprado con ellos.
"De lo que me arrepiento es de no haberlos mandado antes y tener un operativo justo en Cuernavaca que pudo haber atrapado a la banda que mató a Francisco (Sicilia)", dijo Calderón.
Lo claro es que Calderón metió a México en una guerra que no es del país, sino de los conglomerados farmacéuticos y los gobiernos consumidores de narcóticos, que ha dejado miles de muertos mexicanos y no tendrá fin.
El miércoles pasado en Guatemala, en la primera Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, Calderón dejó en claro que el narcotráfico es una guerra perdida.
Al hacer uso de la palabra, ante
representantes de 40 países, exigió mayor cooperación internacional para combatir al crimen organizado en la zona; pero no de manera simbólica porque “esto no se trata de caridades”, dijo.
“Si la venta de cocaína es un mercado de ventas brutas de 35 mil millones de dólares en Estados Unidos, según se calcula, y una buena parte de esos miles de millones de dólares vienen a alimentar a las bandas criminales aquí, la ayuda internacional debe ser por lo menos equivalente al flujo de dinero en dólares que los criminales reciben aquí para organizarse y matar”, opinó.
Aquí reconoce que se necesita un titipuchal de dinero para hacer frente a este conflicto, pero además lo pide como apoyo de terceros países, cosa que no sucederá.
Agregó que “o reducen el consumo de drogas de manera seria, o prohíben la venta de armas de asalto a la región o revisan los paradigmas mismos de la política sobre el manejo de drogas” (...) o, yo diría, hacer todas esas cosas juntas (...) antes de que los señores de la muerte terminen por enseñorearse de nuestras sociedades”.
Es decir, ninguna de sus dos propuestas avanzará, la comunidad internacional no apoyara con un dinero similar a las ganancias del los narcos ni Estados Unidos hará algo revelante para bajar su consumo de narcóticos, pero mucho menos detendrá la venta de armas, que es su principal industria.
Con esto basta para decir, que la guerra que impulsa Calderón no se puede ganar y debe cambiarse la estrategia, porque en su discurso en Guatemala dejó en claro su fracaso.
Lo demás es necedad y deseo de seguir actuando a las órdenes de Estados unidos.
Que se me acabe la vida
y que tú la sigas viviendo
a ver si al cabo del tiempo
tus labios se siguen riendo
José Alfredo Jiménez
Por Octaviano Lozano Tinoco
Estamos a meses que inicie formalmente el fin del oscuro sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, cuyo teatro de los últimos días se configura peor que cualquier otro gobierno de historia reciente, porque todo está en el aire: economía, política y seguridad, y como malabarista chafa, el presidente y su séquito intentan maniobrar en un calle transitada por la violencia y la ingerencia de Estados Unidos.
En octubre tendremos candidatos para los comicios presidenciales del 2012 y ese mes el residente de Los Pinos empezará a perder los poderes metanconstitucionales que han unido al país en una violencia pocas veces vista, sólo comparada con la época de la revolución a principios del siglo pasado. Con Calderón la represión de los presidentes
priístas Ordaz y Echeverría será un juego de niños, comparado con lo que se vive actualmente.
¿Pero algo quedará tras su sexenio?¿cuál es la lección que debe sacar el pueblo mexicano tras el duro camino en el desierto, que nos condujo su pésima
administración? ¿Alguien recordará a Calderón?¿Qué dirán de él las páginas de la historia cuando el tiempo empolve su sexenio?¿Podrá vivir en México y llevar sus hijos a la escuela?
Son preguntar que el tiempo irá resolviendo con exactitud, pero podemos aventurar unas ideas de lo que estará en pie cuando Calderón se vaya de Los Pinos.
Sin duda quedará una de sus obras, la violencia y la presencia de Estados Unidos, que con su guerra contra las drogas decretada hace 40 años por el presidente Richard Nixon, sigue masacrando al los mexicanos.
Continuarán en las calles el ejército y la policía federal, que su tarea parece ser acordonar la zona donde alguien avienta los cadáveres a la vía pública, porque al parecer no pueden impedir que los asesinatos ocurran.
Seguirá el reinado de Televisa y El grupo Carso como los dependientes de el gran casino que es México, cuyo fin principal es seguir expoliando las mentes y los bolsillos de los ciudadanos.
Como empleo continuará siendo atrayente para los jóvenes diez años viviendo bien con poder y dinero, que ochenta de jodidos, por lo que alistarse a la vida loca de la violencia es una opción perversa.
Calderón saldrá del país para refugiarse en Estados Unidos, pero dejará en México una herencia malsana, donde la violencia se incrementará y no se podrá parar en varios años.
Con Calderón quedó demostrado que la llegada del PAN al poder en el 2000 fue un error histórico y los mexicanos pagaremos por muchos años. ¿Por qué es así? Porque no hicieron nada para cambiar el viejo régimen priísta y sólo se montaron en él para gobernar desde ahí; es decir, desde la corrupción, el asesinato, la ilegalidad, la violencia y la impunidad.
Abiertamente solo, vas pensando, en la noche,
cómo engañar a la soledad
con un monólogo,
con un aplauso.
Virgilio López Lemus
Por Octaviano Lozano Tinoco
A los tropiezos judiciales que el gobierno de Calderón deja como reguero de pólvora en su larga noche sexenal como presidente de México, se le quiere llama impunidad y corrupción que priva en las estructuras de impartición de justicia del país.
Primero fue el proceso conocido como el “michoacanazo”, cuando fueron detenidos en las narices del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, por presuntos nexos con el narcotráfico, 12 presidentes municipales, 8 funcionarios del gobierno estatal, 12 policías, 2 exdirectores de seguridad y un juez.
Con el paso de los días todos fueron liberados por falta de pruebas y el proceso se fue al basurero de la historia a la entonces titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Marisela Morales Ibáñez, actual Procuradora General de la República (PGR).
Lo mismos ocurre hoy con el caso de Jorga Hank Rohn detenido en Tijuana por posesión de armas de uso exclusivo del ejército, donde las pifias del gobierno y la judicialización de la política impiden que el priísta y miembro destacado del Grupo Atlacomulco del Estado de México, pueda ser procesado y sentenciado.
Ahora en libertad Hank Rohn deja constancia que en México gobierna la impunidad y la mafia que administra la nación está incapacitada para hacer justicia, porque forma parte de las mismas argucias del presunto inculpado. Es decir, se le detiene a Hank Rohn por cuestiones políticas y no por asuntos de orden penal.
Hank Rohn salió libre porque el sistema no se puede sentar en el banquillo de los acusados y sentenciarse a sí mismo, porque se descobija y se entendería que la riqueza y las presuntas ilegalidades del hijo del profesor Carlos Hank González se produce gracias al sistema corrupto que ahora intentó detenerlo.
Esto me recuerda mucho el caso de Alphonse Gabriel Capone, llamado Scarface (Caracortada) y conocido como Al Capone, que nunca fue detenido por algún crimen, sino por evasión de impuestos.
¿Por qué fue así?, porque en Estados Unidos había un gran paraguas de impunidad que permitía al gángster de Chicago operar y si era detenido por asesinado mucha gente tendría que haberse sido sentenciada lo menos por encubrimiento.
Capone se enriqueció gracias al tráfico ilegal de bebidas alcohólicas por la Ley Seca (1920-1930) y una vasta red clandestina de salas de juego. Se calcula que en 1927 su fortuna ascendía a cien millones de dólares.
En 1925 se adueñó del hampa de Chicago después de eliminar a todos sus rivales en una serie de guerras mafiosas, cuyo detonante fue el asesinato de O’Banion. Hacia 1926 ejercía el control de la mafia de la ciudad y reunía a todas las bandas excepto dos, la de Aiello y la de Bugs.
Capone y sus hombres mataron a todos los miembros de la banda de Aiello en menos de un mes. Los enfrentamientos culminaron con el acribillamiento en un garaje de los cinco jefes de la banda de Bugs, el día de San Valentín de 1929.
Tras años de persecución policial infructuosa, y ante la falta de pruebas, fue detenido finalmente por evasión de impuestos, y en el año 1931, condenado a once años de prisión.
Ingresó en la cárcel de Atlanta en 1932, y en 1934 fue trasladado al centro penitenciario de Alcatraz.
Tras ocho años en prisión, se le concedió la libertad condicional: su deterioro mental y físico era ya considerable, al parecer a causa de la sífilis. Tras pasar un tiempo ingresado en el hospital, se retiró a su mansión de Miami Beach, donde residió hasta el final de sus días, el 24 de enero de 1947.
El discurso
Y en dónde yace la esperanza, de dónde
va a levantarse el día que sepulte
la noche nuestra interminable doliendo.
José Emilio Pacheco
Por Octaviano Lozano Tinoco
Cuando un discurso parece incontestable, sin rajaduras donde la crítica pueda ahondar en su falsedad y se fortalece en su visión ahistórica de los hechos, sin duda raya en el fascismo y en la percepción megalómana de “Yo o el caos”.
El presidente Felipe Calderón Hinojosa en su reciente gira de propaganda electoral por California, para acallar el activismo de Andrés Manuel López Obrador por ese estado y a Javier Sicilia en su “Marcha del Consuelo” que llegó a Ciudad Juárez, Chihuahua, se ubicó en ese discurso fascista y dejó en claro que está dispuesto a incendiar el país, con tal de que su “equipito”, con Ernesto Cordero a la cabeza, quede como gestor de la presidencia de la república después de los comicios del 2012.
En las dos vertientes de su discurso por Estados Unidos,
Calderón primero responsabilizó a la industria armamentista estadounidense de las miles de muertes en México, dentro de la lucha contra la delincuencia organizada.
Ante unos 600 migrantes mexicanos, señaló: “¿Por qué sigue este negocio de armas? Yo lo digo abiertamente: por el lucro, por las ganancias que le produce a la industria armamentista norteamericana este asunto. Yo acuso a la industria armamentista norteamericana de las miles de muertes que están ocurriendo hoy en México.
“Yo acuso y exijo, exijo que se ponga orden en este tema. Y no se trata de reformar la Constitución de Estados Unidos siquiera, tan sólo con que restablecieran lo que puso el presidente William Clinton alguna vez (The Assault Weapons Ban), ley que prohibía la venta de armas de asalto, con eso iríamos de gane en muchas cosas”.
Parece que sí, pero es no, Calderón que golpe el atril y alzo la voz en su discurso, falló “el disparo de tequila”, que en México reciben los turistas, porque es el gobierno de Estados Unidos el responsable de todas las atrocidades que pasan en México y su gobierno, al validar la Iniciativa Mérida, es corresponsable de todo ello.
No es la industria armamentista estadounidenses, es la Casa Blanca quien tiene sometido a México en este laberinto y Calderón es su administrador.
En otro punto de su discurso, el presidente fustigó el pasado del país encarnado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que masacró estudiantes, desapareció a sus opositores y recurrió al fraude electoral y robo de votos para ganar comicios.
Al ser el orador principal de la ceremonia de graduación 120 de la Universidad de Stanford, Calderón —ataviado con toga y escoltado por Héctor Farías, guardia del Estado Mayor Presidencial, sentado y con toga entre los académicos— pidió a los jóvenes egresados no dejarse llevar por la ola de mediocridad que paraliza las mejores causas del mundo.
Luego les dijo que les contaría una historia personal: “México tenía un régimen autocrático; todos sus gobernadores estatales y todos los senadores eran del mismo partido. Durante muchas décadas ese solo partido (sin mencionar al PRI) controlaba todo: lo que se le permitía decir a los medios, lo que debían enseñar en las escuelas, qué conciertos de rock se permitían, todo. Cuando los estudiantes como ustedes protestaban eran masacrados, muchos oponentes del régimen simplemente fueron desaparecidos”, relató.
Aquí a Calderón se le olvidó que en 1988, el PAN apoyó el fraude electoral que le permitió al priísta Carlos Salinas de Gortari llegar a la presidencia y fue abriendo el camino para que su partido tomara al poder en el 2000.
Los llamados “apóstoles del voto” rompieron sus hábitos y dieron a Salinas de Gortari el poder para gobernar.
Además, los más de 40 mil muertos en México, los miles de desaparecidos que dejará su gobierno, los huérfanos y desplazados, serán parte de su historia como presidente de este país, como fueron los desaparecidos en los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría.
El Tío Lolo El pendejo más peligroso,
es el pendejo demagogo que cree que el pueblo es pendejo
Facundo Cabral
Por Octaviano Lozano Tinoco
El Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, ha lanzado en los últimos días una campaña de idioteces, con el fin aparente de que la gente hable de él, aunque sea de manera negativa, pero que hable, para después con mucha propaganda televisiva sus expertos en imagen puedan darle vuela a lo negativo en positivo.
Y así sacarlo de su oscura figura de funcionario público sin chiste y posesionarlo como candidato a la presidencia por el PAN para las elecciones del 2012.
Dentro de esa estrategia se pueden entender sus declaraciones de los últimos días, de que el salario mínimo alcanza para comprar más cosas que antes, que en México no hay pobres o que con seis mil pesos, el mexicano “chambeador” hasta puede ahorrar.
Aunque se desdijo horas después de sus palabras o intento matizarlas, Cordero le cree a las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI) o las del Banco Mundial (BM), donde ubican a México como un país con ingresos medios, pero no viaja en el metro del Distrito Federal, donde la realidad económica golpea a la cara, al ver tres o cuatro vendedores en un mismo vagón ofertando sus mercancías.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, en un reciente reporte, informó que el poder adquisitivo de los mexicanos se desplomó 45 por ciento durante los últimos diez años, y si en septiembre de 2000 se podían comprar veinte productos de la canasta básica con 270 pesos, el mismo conjunto de alimentos y bienes cuesta hoy 552 pesos
Agrega que un trabajador con ingresos equivalentes a un salario mínimo necesitaría casi diez jornadas laborales para comprar ese grupo de veinte productos de la canasta básica, cuando en 2000 necesitaba 7.6 días de trabajo para hacer la misma adquisición.
Con base en los reportes del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas y de la Secretaría de Desarrollo Económico del Distrito Federal, hace diez años, con 270 pesos, un ama de casa podía adquirir galletas, pan de caja, tortillas, arroz, frijol, jitomate, pollo, carne de cerdo y de res, aceite, azúcar, café soluble, huevo, leche en polvo, leche pasteurizada, sal, sardina, detergente, escobas y pasta dental.
En septiembre de 2010, el costo de esos mismos productos representaba ya 552 pesos
La cantidad de personas en México que no podrán comprar ni comida por su nivel de pobreza aumentará de 23 millones a 25.5 millones en 2011, señala José Luis de la Cruz, Director de Investigación de Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.
En la presentación de su libro "La recuperación económica del México informal”, según un cable de Notimex, De la Cruz dijo que “los factores que elevarán la cantidad de mexicanos en pobreza alimentaria incluyen el impacto de la crisis económica de 2009, la debilidad del mercado interno, las actuales condiciones laborales que no abaste en la alta demanda de las personas desempleadas y el nulo impacto del gasto público en la generación de empleos”
En ese panorama donde los pobres en México suman 50 millones, de un total de habitantes de 100 millones, las palabras de Cordero ganan gratis planas en los diarios y espacios de televisión y radio. Así como artículos y comentarios de los líderes de opinión.
Como el expresidente Vicente Fox abrió el abanico político para que cualquier tonto, con un buen aparato de imagen, pueda llegar a la presidencia, vemos a Cordero intentándolo, pero como él hay otros que buscan lo mismo.
y parimos poesía con cara de protesta
porque el amor es lucha
y toda poesía es hostil al neoliberalismo.
Adaí Etcheberri
Por Octaviano Lozano Tinoco
Carlos Marx dijo que “la historia se repite primero como tragedia, segundo como farsa" y eso parece que va enmarcado la captura el sábado en Tijuana, Baja California, de Jorge Hank Rohn por supuesta posesión de un gran arsenal de armas, tras recibir el ejército una denuncia anónima.
Como espejo, esa escena nos lleva al 10 de enero de 1989, cuando es detenido por el ejército en su casa en Ciudad Victoria, Tamaulipas, Joaquín Hernández Galicia, La Quina -en esa época todo poderoso líder del sindicato petrolero-, por cargos de homicidio calificado y acopio de armas.
Tanto Hank Rohn, en este momento, como La Quina, hace 22 años, son indefendibles como personajes políticos, por corruptos y beneficiaron de una clase política rapaz, pero su aprehensión responde más a intereses políticos que a la justicia y cumplimiento de la ley.
Hoy el caso de el hijo de Carlos Hank González se inscribe en la lucha por el poder presidencia del 2012, es un mensaje para Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México y puntero en las encuestas presidenciales; la cúpula del PRI; el grupo Atlacomulco (que debe ser Atracomulco) y su candidato al gobierno del Estado, Eruviel Ávila.
El presidente Felipe Calderón lanzó un golpe a los priístas, utilizando la justicia como arma política, como ayer lo hizo Carlos Salinas de Gortari contra La Quina para vengar su osadía de apoyar a Cuauhtémoc Cárdenas en los comicios presidenciales de 1988 y consolidar su poder cuestionado por el fraude electoral de ese año.
Con la captura de Hank Rohn, un personaje siniestro aficionado al tequila fermentado con pene de tigre y con una inmensa fortuna que incluye hoteles, decenas de casas de apuestas, el hipódromo Caliente en Tijuana y el club de fútbol Xoloitzcuintles de esa misma ciudad, que recientemente ascendió a la Primera División del Futbol Mexicano, el gobierno pone la espada de Damocles en la cabeza de cualquiera de sus enemigos políticos con la sentencia de son narcos o delincuentes hasta que no comprueben lo contrario.
¿Por qué hoy se detiene a Hank Rohn? si fue alcalde de Tijuana, compitió a la gubernatura de Baja California, en 1988 fue investigado por el asesinato del periodista Héctor Félix Miranda, cofundador de la prestigiosa revista Zeta y en 1995, fue detenido en el aeropuerto de la ciudad de México con el equipaje lleno de objetos de marfil, piedras preciosas y cuatro abrigos de piel de tigre. Es decir, había todo un camino de ilegalidad a los ojos de todos.
Además hace un par de años Hank Rhon fue declarado “indeseable” por el gobierno de los Estados Unidos y le fue cancelada su visa de forma indefinida, por lo que dejó de visitar ese país y perdió su lujosa residencia en San Diego, California, donde residía la mayor parte del tiempo en las últimas tres décadas.
Desde mediados de los noventas la DEA, el FBI, el Departamento del Tesoro, el Servicio de Inmigración y el Servicio de Aduanas abrieron investigaciones conjuntas en la llamada “Operación Tigre Blanco”, que lo vinculaban a los cárteles de la droga mexicanos, el clan de los Arellano Félix y el referente al del desaparecido Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como el “Señor de los Cielos”.
Es claro que se golpea a Hank Rohn para amagar a los priístas de que el camino hacia los Pinos en el 2012 no será un paseo de rosas, porque el residente del inmueble está dispuesto a meterlos a todos a la cárcel acusados de cualquier cosa y de nada para que su grupo panista se mantenga en el poder.
Pero si lo de Hank Rohn se convierte en otro “michoacanazo” y sale libre como todos los ediles de ese caso, será a ojos vistos otro grave error de Calderón, porque sólo ve a los enemigos como delincuentes cuando en su casa hay otra pléyade de sinvergüenzas ligados con las malas artes de robar, pero la soga está lejos de sus cuellos.
Sucede
que nos acercamos
a los cincuenta años,
y que falten dieciocho más
para ver abrirse las puertos de hierro.
Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera,
con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos,
es decir, con todo el mundo exterior que se halla
tras el muro de nuestros sufrimientos;
es decir: estemos donde estemos
hemos de vivir
como si nunca hubiésemos de morir.
Nazim Hikmet
Por Octaviano Lozano Tinoco
Entre los países corrompidos hasta la médula por Estados Unidos se encuentran Pakistán y México, el primero por ser frontera con Afganistán, nación donde se libra una guerra cruel contra el terrorismo y golpe a la sociedad civil, y el segundo, nuestro país, territorio utilizado para la recomposición del tráfico de drogas a nivel internacional, pero que también deja miles de muertos como en la nación asiática.
Pakistán afronta grandes problemas de corrupción, pobreza, carencias en el sector energético, militancia de extremistas, debilidad de instituciones democráticas y escasez de inversiones en servicios básicos.
Tras el asesinato por un comando de élite estadounidense de Osama ben Laden, líder de El Kaida (La Base), el pasado 1° mayo, en la ciudad de Abbottabad, las presiones contra el gobierno del presidente Asif Alí Zardari, aumentaron y sobre todos las sospechas del apoyo de su régimen para dar cobijo al supuesto hombre más buscado del mundo.
El acoso y derribo de Estados Unidos contra Pakistán, nación que cuenta con armas nucleares, llega al extremo de violar su soberanía para matar a Ben Laden, y ante el desbarajuste que viven las instituciones no hay respuesta oficial ante esas arbitrariedades.
La guerra y ocupación en Afganistán, por parte de las tropas estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), han aumentado las tensiones en Pakistán y el estado fallido ahí es una realidad.
En México, el conflicto contra las drogas, ha sumido al país en un barril sin fondo de impunidad y donde las instituciones han dejado de funcionar.
Es tan cruel la situación que sólo las fuerzas armadas se presentan como el único sostén para que la nación siga en sus dos llantas rodando, pero no sabemos hacia qué dirección.
Los muertos, la intimidación, el chantaje y la violencia son las monedas de cambio que forman parte ya del paisaje a nivel nacional. Donde quiera ocurren cosas como esas y nadie las puede para e impedir, porque la impunidad es cosa de todos los días.
Y para muestra un boto: el próximo 5 de junio se cumplirán dos años del incendio en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, donde murieron 49 niños.
Los mayores tenían cuatro años. Sobrevivieron 104, de ellos, 24 sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado, algunos hasta en 80% del cuerpo.
Ellos han pasado los dos últimos años entre quirófanos, terapias de rehabilitación, sicólogos, neumólogos, alergólogos y más especialistas.
¿Y qué a pasado? Nada. No hay responsables en la cárcel por ello, a no ser algún pez pequeño. Ese es el México de la impunidad
