Surgirá un nuevo orden
y sus hombres serán
los sacerdotes del hombre,
y cada hombre será
su propio sacerdote.
Walt Whitman
Por Octaviano Lozano Tinoco
En estos momentos México está para lo imposible y la utopía más grande que es ponerse a caminar, porque haber dejado pasar el fraude de 1988 de Carlos Salinas de Gortari le ha costado mucho al país y el desbarajuste que tenemos ahora es producto de todo aquello.
Se incrementó la corrupción e impunidad que forjó a los megaricos de la noche a la mañana y el desdibujamiento del Partido Acción Nacional (PAN), los otrora llamados “apóstoles del voto”, para igualarse con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fueron uno de los saldos más dramático de ese trágico año.
Los megaricos contaron su riqueza en una montaña de pobres y el PAN no le importó defender el voto, sino negociarlo para volverse tricolor, con lo que la llamada transición hacia la democracia fue sólo un cambio de estafeta para que todo siga igual.
Hoy en 2012 las cosas puede ser distintas, porque no debe haber dudas de quién ganó la elección presidencial y limpiar el proceso, sobre todo ante las evidencias de que el PRI compró votos de los electores.
La opción que se plantea es anular la elección y crear una presidencia interina, como se ha hecho en otros periodos del país.
Como se recordará el caudillo Nicolás Bravo ocupó la Presidencia de México en tres ocasiones: del 11 al 17 de julio de 1839, como sustituto; con la misma designación, del 26 de octubre de 1842 al 14 de mayo del año siguiente; y como presidente interino, entre el 28 de julio y el 6 de agosto de 1846. En la primera sólo siete días y en la segunda por nueve meses. Como Santa Anna dictaba órdenes, se hartó y renunció.
Valentín Canalizo fue dos veces presidente interino. En la primera tomó posesión el 4 de octubre de 1843, siéndole confirmada la designación por el Senado el 27 de enero de 1844.
En su tiempo tuvo lugar la reincorporación de Yucatán, que había pretendido separarse. El 3 de junio entregó el gobierno al general Santa Anna, quien lo designó jefe de la planta mayor y posteriormente lo nombró jefe de armas, con motivo del pronunciamiento del 26 de febrero, por la restauración de la Constitución de 1824.
Nuevamente nombrado por el Senado presidente interino, tomó posesión el 21 de septiembre de 1844. Encontró oposición del Congreso que Canalizo disolvió por decreto el 29 de noviembre y tropezó también con los escritos antisantanistas de Juan Bautista Morales y Luis de la Rosa. Su cuñado Manuel de Céspedes, se levantó en armas llamando a José Joaquín de Herrera a quien correspondía gobernar.
El monárquico y beligerante Mariano Paredes fue presidente interino de México del 31 de diciembre de 1845 al 28 de julio de 1846. Partidario de la guerra con Estados Unidos, no supo encontrar una salida pacífica al problema de Texas.
Pedro María Anaya, el de la frase "si hubiera parque no estarían ustedes aquí", fue dos veces interino, del 2 de abril al 20 de mayo de 1847 y del 12 de noviembre de ese mismo año al 8 de enero del siguiente. En la segunda, se negó rotundamente a cualquier tratado con los gringos que incluyera pérdida territorial.
A Manuel de la Peña y Peña fue presidente sustituto de México del 16 de septiembre al 11 de noviembre de 1847 y del 8 de enero al 2 de junio de 1848. Le tocó la invasión estadunidense y firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo.
Sebastián Lerdo de Tejada del 1 de diciembre de 1872 – 20 de noviembre de 1876, logró en su mandato que se elaboraran los primeros programas de gobierno, inició la pacificación del país, tendió las vías para el ferrocarril "El Mexicano" que une la ciudad de México con Veracruz, integró las Leyes de Reforma a la Constitución e inició la explotación de los recursos del mar mediante la adquisición de pequeñas embarcaciones.
A Juan Nepomuceno Méndez se le asignó la presidencia, del 6 de diciembre de 1876 – 16 de febrero de 1877, mientras Porfirio Díaz iba a combatir a los partidarios de José María Iglesias, que se decía Presidente de México. No hizo nada.
Y el más reciente, Emilio Portes Gil, fue presidente interino tras el asesinato del mandatario electo Álvaro Obregón, del 1 de diciembre de 1928 – 5 de febrero de 1930. Su gobierno realizó "arreglos" con la Iglesia Católica para solucionar la guerra cristera y abrir los templos al culto, resolvió las secuelas de la rebelión escobarista y en general, aseguran, gobernó con apertura
No hay nada nuevo bajo el sol, pero necesitamos claridad y respeto a la ley.
Los Olímpicos
Julio 26, 2012
En este país grande también caben los años que nadie quiere,
las historias que a nadie interesan
Julio Torres Recinos
Por Octaviano Lozano Tinoco
México no está viviendo el año electoral de 2006, porque han transcurrido seis años de aquel fraude; hoy es 2012, con activismo universitario y redes sociales que movilizan a la sociedad contra la nebulosa elección del primero de julio pasado, pero los priístas eso no lo entienden e intentan subirse a la presidencia con todas las trampas y las argucias de sus 70 años en el poder: impunidad, pobreza, injusticia, desigualdad e ignorancia.
En esta tragedia por la que pasa el pueblo de México, cabe recordar el discurso de Luis Donaldo Colosio, durante el acto conmemorativo del LXV Aniversario del PRI en el Monumento a la Revolución, del 6 de marzo de 1994
Esa mañana el malogrado candidato tricolor decía: “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.
Y agregaba: “Veo a ciudadanos angustiados por la falta de seguridad, ciudadanos que merecen mejores servicios y gobiernos que les cumplan. Ciudadanos que aún no tienen fincada en el futuro la derrota; son ciudadanos que tienen esperanza y que están dispuestos a sumar su esfuerzo para alcanzar el progreso”.
A 18 años de ese discurso, México no se ha movido un ápice, pero las condiciones son peores, porque se ha sumado la violencia. Aunque el activismo social de los universitarios es un gota de agua en el inclemente desierto nacional.
Ante eso debemos preguntarnos ¿qué PRI se apresta a llegar a Los Pinos? Por lo primeros datos que tenemos, será un tricolor propio del dinosaurio, sobre todo por la compra masiva.
Colosio señalaba en aquel discurso: “Yo veo un México convencido de que ésta es la hora de las respuestas; un México que exige soluciones”, y aún no las tenemos.
La salida de Pedro Ferriz de Con de Cadena Tres
Julio 18, 2012
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí
Augusto Monterroso
Por Octaviano Lozano Tinoco
Para los que tenían dudas de qué clase de Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegará, al parecer, inevitablemente a Los Pinos con Enrique Peña Nieto, responde a sus dudas la manera en que el magnate del Grupo Ángeles, Olegario Vázquez Raña, se arrodilló ante el amanecer del nuevo poder y le entregó la cabeza de Pedro Ferriz de Con, su hombre fuerte en la emisión de noticias de televisión.
Ferriz de Con es el primer saldo mediático de la elección de 2012. Su abierta simpatía por la candidata del Pan, Josefina Vázquez Mota, y sus críticas a Peña Nieto le valieron su abrupta salida como conductor del noticiario estelar de Cadena Tres y del diario Excélsior.
Con este “nuevo PRI” no habrá posibilidad para la crítica, la disidencia ni la oposición. Todos deben estar de su lado y más quienes se han beneficiado económicamente con el sistema, los empresarios, que se han convertido en multimillonarios en los brazos del poder presidencial en turno.
Y como reconocimiento a su nuevo poder, Vázquez Raña se quiso congraciar con Peña Nieto y aceptar su liderazgo, donde el presidente, es nuevo tlatoani, a quienes toda la clase empresarial del país deben lo que tienes, designó como sustituto de Ferriz de Con a Pablo Hiriart, reconocido periodista de radio y prensa escrita, quien trabajó para el gobierno federal en el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Hiriart, excolumnista de Excélsior, cofundador de La Jornada y La Crónica de hoy, así como también periodista para Imagen Radio, contó con el apoyo del Salinas de Gortari para dirigir la agencia estatal de noticias Notimex y actualmente es director del diario La Razón.
Durante buena parte de su trayectoria de Hiriat se ha dedicado a denostar a la izquierda mexicana lo que muestra su clara línea de carácter conservador y neoliberal.
El periodista se ubica dentro de los intereses de la alta jerarquía priísta, lo cual es relevante tomando en cuenta que entra para sustituir a Ferriz de Con, quien durante la reciente campaña presidencial mostró, en cuanta conferencia impartió, su antipriísmo y antipeñismo, predicando la ignorancia del candidato de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto.
Es claro que la pregunta del presidente sigue siendo la misma en el país, “¿qué horas son?” la respuesta es… “las que usted diga, señor Presidente”. La renuncia de Ferriz de Con es sólo una muestra de ello.
Con El País hemos topado
Julio 16, 2012
¡Cuídate, España, de tu propia España!
¡Cuídate de la hoz sin el martillo,
cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
César Vallejo
Por Octaviano Lozano Tinoco
Parafraseando al Quijote que dijo “con la Iglesia hemos topado, Sancho”, podríamos decir que México con “El País hemos topado”, porque el diario español de manera inopinada metió su cuchara en los asuntos internos de la nación.
En un editorial del domingo pasado, desde una posición colonialista, afirmó que a los correligionarios de Andrés Manuel López Obrador “parece llegado el momento de preguntarse si les conviene como líder un hombre dos veces derrotado, con tendencia al victimismo conspiratorio y cuyo estilo abrasivo y anquilosado le ha enajenado una parte de su voto natural”.
Con el título “Obrador es un lastre”, el periódico señala que el candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, siempre ha sido un mal perdedor y que es improbable que prosperen sus impugnaciones para invalidar los resultados de los comicios; además el diario español cuestiona el liderazgo del aspirante derrotado el pasado 1° de julio.
Asumiendo el papel del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), donde López Obrador impugnó la elección, para El País los siete puntos de ventaja (más de tres millones de sufragios) del presidente electo y candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, representan para las autoridades electorales un argumento contundente sobre un proceso en el que no hay evidencia de irregularidades a gran escala.
En vez de mirar y criticar hasta la ignominia al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que está llevando al país a la ruptura social, por su domesticada y servir actitud de aceptar todas las recetas económicas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE), el diario español dicta cátedra de política a México.
El citado periódico debería entretenerse de explicar a los españoles, “¿En qué momento se jodió el España?”, parafraseando a Mario Vargas Llosas, que preguntaba lo mismo de Perú, en su libro Conversaciones en la Catedral, que intentar dar clases de democracia a México.
Sin embargo, el intervencionismo de El País parece estar centrado en intentar que México se estabilice políticamente, con un gobierno priísta de Peña Nieto, para que los españoles aumenten sus inversiones en el país, con el fin de que eso les ayude a salir del inframundo económico en que se encuentran de la mano de Rajoy.
De acuerdo con un estudio reciente de la empresa de inteligencia estadounidense Stratfor, la situación económica de América Latina abre oportunidades para que empresas españolas compensen sus pérdidas en España y otros países europeos
“América Latina continuará como la principal fuente de recursos para algunas empresas españolas, particularmente las mayores”, puntualizó Stratfor, para la cual Brasil y México por el tamaño de sus economías y su clima de negocios continuarán como los principales destinos para la inversión española
Pero “en tanto que América Latina continúe como un atractivo destino para la inversión, las compañías españolas seguirán dispuestas a tolerar hasta ambientes de negocios inestables”, afirmó.
La firma Stratfor agregó que en los últimos 20 años España se convirtió en el segundo origen de inversión extranjera directa en América Latina, atrás sólo de Estados Unidos, pero también que ya en 2011 tres de las cinco mayores empresas españolas obtuvieron mayores beneficios en la región que en España.
“Para el proveedor de telecomunicaciones Telefónica, Banco Santander y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), la primera, segunda y cuarta empresa española mas grande, respectivamente, en términos de capitalización, América Latina se convirtió en la principal fuente de ganancias”, precisó.
De esta manera sabemos que la “seudodemocracia” en México tiene un precio y eso el diario El País lo sabe.
octa_lozano@yahoo.com
La Democracia
Julio 12, 2012
Arrancar las máscaras de la fantasía,
clavar una pica en el centro sensible
:
provocar la erupción.
Octavio Paz
Por Octaviano Lozano Tinoco
Parece fácil que la democracia como forma de gobierno se instaure en un país, se necesita, en primer lugar, que exista una sociedad regida por el Estado de Derecho, donde los ciudadanos convivan de acuerdo con una Constitución, la ley suprema.
Se deben crear también instituciones y la separación de los poderes del Estado: el legislativo, Judicial y el Ejecutivo. Que haya partidos y estos elijan a sus candidatos para ocupar cargos de representación popular.
Es necesario realizar elecciones transparentes, donde los ciudadanos de manera libre asistan a las urnas y emitan su voto en favor del candidato que llene sus expectativas políticas. Paso siguiente se cuentan los votos y se reconoce por la suma de los sufragios a los ganadores.
Todos los ciudadanos deberían exigir perfeccionar el Estado de Derecho, donde la ley sea igual para todos y cada cual reciba lo que merece en justicia
Sin embargo, en México todo esto parece imposible, no hay manera que la ley sea quien ordene las relaciones entre los ciudadanos, porque la pobreza, la corrupción y la impunidad formar el engrudo que cohesiona el funcionamiento del sistema criminal en que se ha convertido lo que llamamos Estado mexicano.
Porque México se divide entre los que tienen todo y los que no tiene nada (52 millones de pobres), por lo que es imposible así que la ley sea igual entre los ciudadanos.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2008 a 2010 el número de personas que viven en pobreza pasó de 48.8 a 52 millones de personas. Lo anterior implicó que en 1,003 de los 2,400 municipios que existen en la República Mexicana, 75% o más de su población vive en condición de pobreza.
La pobreza alimentaria pasó de 23.8 millones de personas a 28 millones, tras registrar en 2006, el dato de 14.4 millones de mexicanos en el mismo rubro.
En cambio las 39 familias más acaudaladas de México suman en total una riqueza de 135 mil millones de dólares, alrededor del 13.5% del Producto Interior Bruto (PIB), encabezados por el magnate mexicano Carlos Slim, de acuerdo con la publicación digital SENTIDO COMÚN.
Agrega que los hombres de negocios y las familias con mayores fortunas, propietarios de empresas cotizadas en la Bolsa Mexicana, obtienen por dividendos un promedio anual de 500 millones de dólares.
Esto puede explican un poco cómo los que tiene todo pueden comprar votos y así que una marioneta llegue a la presidencia, para cumplir una sola orden: realizar las reformas estructurales, que es vender todo lo que se puedan, y romper por fin con el estado de bienestar.
El fin primordial es poner a México en bandeja de plata para los que gobiernan el país, en una montaña de pobres, que para controlarlo todo tiene la violencia contra quién sabe quién.
Me das tu cuerpo patria y yo te doy mi río
tú noches de tu aroma / yo mis viejos acechos
tú sangre de tus labios / yo manos de alfarero
tú el césped de tu vértice / yo mi pobre ciprés
Mario Benedetti
Por Octaviano Lozano Tinoco
El proceso electoral en curso no avanzará por medio del engaño, pensado que a los ciudadanos se les puede manejar por medio de la televisión, que son menores de edad y aceptarán las máximas priístas sin chistar, “la moral es un árbol que da moras” y la corrupción es benéfica mientras salpique diciendo aquella frase: “No le pido a Dios que me dé, sino que me ponga donde”.
Los historiadores siempre han alertado que no se debe despertar al “México Bronco” y al parecer eso intenta el PRI, la oligarquía criolla y Estados Unidos, con la imposición de Enrique Peña Nieto en la presidencia, por medio de la masiva compra de votos.
La posición geopolítica de México, en las faldas del imperio estadounidense, influyó en el fraude electoral en favor del partido tricolor en este 2012, como en 1988 y 2006, así como en la elección de Zedillo en 1994 y del infumable de Fox en el 2000.
Estados Unidos ha mantenido a México por siempre como su paso trasero, jamás como su aliado, en el pasado nos quitó la mitad del territorio y ahora mantiene una guerra contra el narcotráfico, cruel y sanguinaria contra el pueblo, donde el país pone los muertos y en el vecino del norte se lavan millones de dólares de ese negocio, con pocas bajas en sus cuerpos de seguridad.
Washington ha apoyado a los gobiernos priístas y encubierto todas sus tropelías y delitos, por mantener un espacio controlado por ellos con la frase, que algún día dijo un embajador de Estados Unidos en Nicaragua, cuando le preguntaron la razón de que su país apoyara al “hijo de puta” del dictador nicaragüense Anastasio Somoza, y la respuesta del diplomático más o menos fue la siguiente: “sí, es un hijo de puta (Somoza), pero es nuestro hijo de puta”.
Siguiendo esa idea el “PRI ha sido el hijo de puta de Estados Unidos”, por eso es el apoyo que le ha dado en los fraudes claros y precisos de 1988 y ahora en el 2012.
En el 2000 y 2006 apoyó al PAN porque el partido debía concretar las reformas estructurales, que el equipo de Carlos Salinas de Gortari no pudo hacer porque el país se le vino encima producto de su corrupción y gobierno delincuencial.
Si México hubiera estado localizado, hipotéticamente en el sur de América Latina, el camino a la democracia por medio del voto ya se hubiese cristalizado, aunque nuestra experiencia histórica fuera otra. Ya lo decía Porfirio Díaz: “pobre México tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.
Porque en América Latina estamos al nivel de Honduras y Paraguay donde el voto en las urnas no se respeta y se dan goles de estados leguleyos para mantener la voz de pueblo en el silencio.
Las reformas estructurales (energética, laboral, en salud y educativa), para beneficiar al gran capital nacional y extranjero, y continuar administrando la violencia, que deja jugosas ganancias, son los tareas que los dueños dieron Peña Nieto una vez que llegue al poder.
Sin embargo, Peña Nieto es “un producto milagro” de oropel y mentira, que con el pueblo en contra no podrá alcanzar esas metas.
“Porvenir
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde”.
Ángel González
Por Octaviano Lozano Tinoco
“He tratado de dejar la presidencia en muchas ocasiones, pero pesa demasiado y he tenido que permanecer en ella por la propia salud del pueblo que ha confiado en mí. He esperado pacientemente porque llegue el día en que el pueblo de la República Mexicana esté preparado para escoger y cambiar sus gobernantes, sin peligro de revoluciones armadas, sin lesionar el crédito nacional y sin interferir con el progreso del país. Creo que, finalmente, ese día ha llegado”. (1)
Eso dijo el dictador Porfirio Díaz al periodista norteamericano James Creelman, quien lo entrevistará en 3 de marzo de 1908, en el Castillo de Chapultepec, para la revista Pearson's Magazine.
En la conversación Díaz expuso las razones de su permanencia en la presidencia, los avances de su gobierno y el deseo de abandonar el poder en las siguientes elecciones, cosa que no hizo, lo que fue una de las causas del estallido de la Revolución Mexicana, el 20 de noviembre de 1910.
A 104 años de esa entrevista y viendo lo que pasó en el proceso electoral del pasado 1 de julio, creo que México sigue sin estar listo para la democracia. Como ejemplo tenemos las elecciones del periodo de llamada “Transición Democrática”, las del 2000, 2006 y la más reciente del 2012.
En la primera se permitió que el analfabeto y torpe Vicente Fox, candidato del PAN –que ahora está a punto de expulsarlo por apoyar al priísta Enrique Peña Nieto- arribara a Los Pinos con el dinero, que llegó de quien sabe dónde, pero bajo el rótulo de los ”Amigos de Fox”.
No cantan mal las rancheras el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con su candidato Francisco Labastida Ochoa, quien gozó de una “vaquita” de dinero del sindicato petrolero, que se llamó el caso “Pemexgate”.
El Instituto Federal Electoral (IFE), sólo los multo por ello, mil millones de pesos al PRI (la más alta de las que se tenga noticia en los sistemas democráticos) y 545 millones a los partidos de la coalición Alianza por el Cambio, (conformada por el PAN y el PVEM). Dinero sucio en esa elección.
Después vendría el proceso de 2006, donde el presidente Fox participa de lleno en la contienda intentando bloquear al candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, en ese entonces jefe de gobierno de Distrito Federal, primero por medio de un desafuero, por supuestamente violar una orden judicial en un predio de la capital.
Paso seguido vinieron los “videoescándalos”, cuando algunos videos de políticos prominentes tomados con cámaras ocultas fueron hechos públicos.
La mayoría de ellos implican a colaboradores cercanos de López Obrador, entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México: su secretario de finanzas Gustavo Ponce y su exsecretario particular René Bejarano, grabados en transacciones corruptas con el hombre de negocios Carlos Ahumada.
Estos hechos fueron manejados en los medios para golpear a López Obrador, pero no con el fin de hacer justicia.
Siguiendo esta lógica los medios armaron una campaña mediática para espantar al electorado, con la frase de que “Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México”. Todo esto impidió que gente fuera a votar en los comicios de 2006 en plena libertad y sin mayores temores.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sólo resolvió que Fox, con sus maniobras, puso en “grave riesgo la elección”.
Todas esas triquiñuelas permitieron que el panista Felipe Calderón Hinojosa llegara al poder, con el 0.5 por ciento de los votos a su favor frente a López Obrador. Otra elección sucia y sin libertad para los votantes.
Ahora la del 2012, donde se quiere imponer al priista Enrique Peña Nieto, los tricolores compraron votos por medio de tarjetas prepago de alguna tiendas comerciales, como Soriana.
Se especula que pudieron haber adquirido así más de 3 millones de votos, utilizando para su perversión la pobreza en que se encuentran más de la mitad de los 103 millones de mexicanos.
Y regalaron todos lo que podían. Pasaban casa por casa ofreciendo tinacos, cemento, pintura y cualquier utensilio a la ciudadanía, a cambio de la copia de la credencial de elector. La gente de Andrés Manuel López Obrador afirma que el PRI gastó más de 5 mil millones de pesos en esta campaña electoral.
En este esbozo de los últimos tres procesos electorales, es claro que México no está preparado para la democracia, porque sus élites políticas no lo quieren y el pueblo duerme en sueño de los justos, con las migajas que les lanzan desde allá arriba.
La democracia es sencilla: que casa ciudadano de manera libre emita su voto, que se cuenten y ganará aquel candidato con el mayor número de sufragios.
Sin embargo, eso parece imposible en México, no podemos emitir los votos en liberad, contarlos sin duda y entregar las mayorías a los ganadores sin asomo de nubarrones.
Es obvio que buscan imponer a Enrique Peña Nieto como el presidente de México, por eso la urgencia de que todos los mandatarios del mundo lo reconozcan.
Sin embargo, todo será cuesta arriba para el priísta, porque en las redes sociales habrá ruido sobre las denuncias de compra de votos, las marchas y protestas se incrementarán y aumentará el malestar social.
Como Carlos Salinas de Gortari con los golpes a los corruptos líderes sindicales: Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, (petrolero) y Carlos Jonguitud Barrios, de los maestros, fortaleció su poder cuestionado tras el fraude de 1988, Peña Nieto también intentará su “quinazo” para decir a todos quién manda en el país.
Pero negando lo que decía Díaz hasta más de 100 años, México no está preparado aún para la democracia.
Fuentes
México 1988
Te quiero, país tirado más abajo del mar, pez panza arriba,
pobre sombra de país, lleno de vientos,
Julio Cortázar
Por Octaviano Lozano Tinoco
Terminaron las elecciones en México y pareciera que los años retrocedieron para ubicarnos nuevamente en 1988, cuando se cayó el sistema electoral y el aparato priísta, apoyado por el Partido Acción Nacional (PAN), puso por la fuerza en Los Pinos al espurio de Carlos Salinas de Gortari, aunque el país estuviera dividido y molesto por ese fraude.
Ese año Salinas propuso una política moderna e impulsar los cambios que permitieran a México progresar, para ubicar al país en el primer mundo. Vendió lo que tenía la nación a sus aliados criollos, (Telmex, Imevisión, entre otros), impulso su programa Solidaridad y firmó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, por lo que paso de ser el presidente del fraude al mejor mandatario en la historia reciente de México, según las crónicas periodísticas de su sexenio.
Hoy en unos comicios cuestionados por la compra de votos, el apoyo de las televisoras al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, y todo el aparato electoral corrupto en sus manos, sale el PAN, desde el presidente Felipe Calderón hasta su candidata Josefina Vázquez Mota, a manifestar su apoyo al candidato del tricolor por su triunfo. Ambos con el mismo nivel de respaldo que lo hiciera durante la campaña el nefasto expresidente Vicente Fox, un azul que se volvió priísta.
La alianza PRI-PAN, que gobierno el país desde 1988, está más aceitada que nunca y van por las tan traídas y llevadas reformas estructurales; es decir, la reforma laboral, energética, con la venta de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y el IVA a medicinas y alimentos. También plantean seguir administrado la violencia, con lo que se legitimara políticamente y mantiene inmovilizado al pueblo por medio del terror. Además, contará el visto bueno de Estados Unidos.
Andrés Manuel López Obrador, candidato de los partidos de izquierda, al parecer no llegará al poder por segunda vez consecutiva, ante la oposición de los grupos de poder económico y político, que siguieron con la cantaleta de que era un peligro para México y prefieren un país corrupto e ilegal para manejar su impunidad a manos llenas.
El triunfo del tabasqueño no significaba que en México llegaría por decreto el “paraíso terrenal”, pero si la posibilidad de un aire nuevo en el hacer político y lucha frontal contra la corrupción. Sin embargo, nuevamente se le impidió a López Obrador llegar a Los Pinos y los dueños del país pusieron un en Peña Nieto, “muñeco de papel”.
Si bien le indilgaron la derrota a la izquierda en México, pero un pequeño éxito en esta justa electoral para el pueblo es que Calderón deja Los Pinos y se va a ocupar su lugar en el basurero de la historia. Además el PAN cayó en la tercera posición en las preferencias electorales.
Aunque será protegido por Peña Nieto y Estados Unidos, bajo el manto de “inmunidad”, que pide Ernesto Zedillo por su responsabilidad en matanza de Acteal, el saber que Calderón se va por la puerta de atrás del poder, junto con su partido, -como llegó a Los Pinos-, es un pequeño dulce en estas horas tristes para el país.
