Vino Nuestra Señora, la Tolvanera madre.
Vino y se la comió. Yo andaba por el mundo.
Mi casa fueron mis palabras, mi tumba el aire.
Octavio Paz...

Octaviano Lozano Tinoco

"Las polémicas se disipan; quedan las obras”, dice Octavio Paz en  “La búsqueda del presente”,  el discurso de recepción del premio Nobel de Literatura 1990, y sin duda esa frase es certeza pura.

Paz fue un ave de las tempestades  y creo controversia y claridad, pero su tarea poética y sus reflexiones políticas y económicas quedarán plasmadas por largo tiempo para ser estudiadas.

Su obra se engrandecerá con el paso de los años y permeará a las nuevas generaciones de mexicanos.  Pero es urgente que pase por los ojos y sea leída.

Decía Paz que “el hombre es un ser más complejo que las formas económicas e intelectuales. Los hombres son hombres de pasiones; la gente se enamora, se muere, tiene miedo, odio y amigos. Todo ese mundo de las pasiones aparece en la literatura y, de modo sintético y puro, en la poesía”.

Pasemos a leer  tres fragmentos de poemas, donde Paz muestra todo su sentido social y amor por el ser humano.

Piedra de Sol (Fragmento)

 amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;
                                el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen
(...)
sigo mi desvarío, cuartos, calles,
camino a tientas por los corredores
del tiempo y subo y bajo sus peldaños
y sus paredes palpo y no me muevo,
vuelvo adonde empecé, busco tu rostro,
camino por las calles de mí mismo
bajo un sol sin edad, y tú a mi lado
caminas como un árbol, como un río
caminas y me hablas como un río,
creces como una espiga entre mis manos,
lates como una ardilla entre mis manos,
vuelas como mil pájaros, tu risa
me ha cubierto de espumas, tu cabeza
es un astro pequeño entre mis manos,
el mundo reverdece si sonríes
comiendo una naranja,
                                el mundo cambia
si dos, vertiginosos y enlazados,
caen sobre la yerba: el cielo baja,
los árboles ascienden, el espacio
sólo es luz y silencio, sólo espacio
abierto para el águila del ojo,
pasa la blanca tribu de las nubes,
rompe amarras el cuerpo, zarpa el alma,
perdemos nuestros nombres y flotamos
a la deriva entre el azul y el verde,
tiempo total donde no pasa nada
sino su propio transcurrir dichoso
(...)
—¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,
¿cuándo somos de veras lo que somos?,
bien mirado no somos, nunca somos
a solas sino vértigo y vacío,
muecas en el espejo, horror y vómito,
nunca la vida es nuestra, es de los otros,
la vida no es de nadie, todos somos
la vida —pan de sol para los otros,
los otros todos que nosotros somos—,
soy otro cuando soy, los actos míos
son más míos si son también de todos,
para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia,
no soy, no hay yo, siempre somos nosotros,
la vida es otra, siempre allá, más lejos,
fuera de ti, de mí, siempre horizonte,
vida que nos desvive y enajena,
que nos inventa un rostro y lo desgasta,
hambre de ser, oh muerte, pan de todos. "

El Cantaro Roto (Fragmento)

Hay que dormir con los ojos abiertos, hay que soñar con las manos,
soñemos sueños activos de río buscando su cauce, sueños de sol soñando sus mundos,
hay que soñar en voz alta, hay que cantar hasta que el canto eche raíces, tronco, ramas, pájaros, astros,
cantar hasta que el sueño engendre y brote del costado del dormido la espiga roja de la resurrección,
el agua de la mujer, el manantial para beber y mirarse y reconocerse y recobrarse,
el manantial para saberse hombre, el agua que habla a solas en la noche y nos llama con nuestro nombre,
el manantial de las palabras para decir yo, tú, él, nosotros, bajo el gran árbol viviente estatua de la lluvia,
para decir los pronombres hermosos y reconocernos y ser fieles a nuestros nombres
hay que soñar hacia atrás, hacia la fuente, hay que remar siglos arriba,
más allá de la infancia, más allá del comienzo, más allá de las aguas del bautismo,
echar abajo las paredes entre el hombre y el hombre, juntar de nuevo lo que fue separado,
vida y muerte no son mundos contrarios, somos un solo tallo con dos flores gemelas,
hay que desenterrar la palabra perdida, soñar hacia dentro y también hacia afuera,
descifrar el tatuaje de la noche y mirar cara a cara al mediodía y arrancarle su máscara,
bañarse en luz solar y comer los frutos nocturnos, deletrear la escritura del astro y la del río,
recordar lo que dicen la sangre y la marea, la tierra y el cuerpo, volver al punto de partida,
ni adentro ni afuera, ni arriba ni abajo, al cruce de caminos, adonde empiezan los caminos,
porque la luz canta con un rumor de agua, con un rumor de follaje canta el agua
y el alba está cargada de frutos, el día y la noche reconciliados fluyen como un río manso,
el día y la noche se acarician largamente como un hombre y una mujer enamorados,
como un solo río interminable bajo arcos de siglos fluyen las estaciones y los hombres,
hacia allá, al centro vivo del origen, más allá de fin y comienzo.

El mismo tiempo (Fragmento)

  No sé nada
Sé lo que sobra
                                no lo que basta
La ignorancia es ardua como la belleza
un día sabré menos y abriré los ojos
Tal vez no pasa el tiempo
pasan imágenes de tiempo
si no vuelven las horas vuelven las presencias
En esta vida hay otra vida
la higuera aquella volverá esta noche
esta noche regresan otras noches

Mientras escribo oigo pasar el río
no éste
                aquel que es éste
Vaivén de momentos y visiones
el mirlo está sobre la piedra gris
en un claro de marzo
                                          negro
centro de claridades
No lo maravilloso presentido
                                                          lo presente sentido
la presencia sin más
                                        nada más pleno colmado
No es la memoria
                                  nada pensado ni querido
No son las mismas horas
                                                    otras
son otras siempre y son la misma
entran y nos expulsan de nosotros
con nuestros ojos ven lo que no ven los ojos
Dentro del tiempo hay otro tiempo
quieto
              sin horas ni peso ni sombra
sin pasado o futuro
                                      sólo vivo
como el viejo del banco
unimismado idéntico perpetuo
Nunca lo vemos
                                  Es la transparencia

Hoy en un país en crisis leer a Octavio Paz resulta una tarea de sobrevivencia.

Vivimos sin sentir el país a nuestros pies,
nuestras palabras no se escuchan a diez pasos.
Osip Mandelstam.

Por Octaviano Lozano Tinoco

La reforma energética no podía echarse  a andar en México con Oceanografía  como la empresa privada, que succionaba los recursos de Pemex, pero el gobierno no sabe cómo quitarla sin lesionar  los intereses que están unidos con la firma.

Sin embargo, el golpe vino de Estados Unidos cuando el pasado 24 de febrero el grupo financiero Citigroup descubriera un fraude en su filial mexicana, Banamex,  por parte de  Oceanografía  por 585 millones de dólares.

Banamex inició una revisión de los datos que la empresa de Armando Yáñez le presentaba y acreditaban supuestas pruebas por cobrar a cargo de Pemex, los que resultaron falsos, según la prensa.

Hasta la fecha, la Procuraduría General de la República (PGR) aún no encuentra un delito por el cual acusar a Yáñez, por el posible ilícito de fraude, por lo que solicitó un arraigo de 40 días en su contra.

De esta manera, la PGR contará con un tiempo adicional y suficiente para poder encontrar las pruebas y los argumentos necesarios para poder llevar al jefe de Oceanografía a declarar ante la justicia por las irregularidades encontradas en las operaciones de la naviera, ahora intervenida por el SAE.

Y así pasan los días, en la parálisis del gobierno que hace poco para aclarar los millones  de  Oceanografía, porque su objetivo es sacarlo de Pemex, pero sin dañar a los empresarios que han metido du dinero en esa firma. Limpiar a Pemex de su principal contratista, pero ofertarlo a nuevas firmas es la meta del  gobierno, que busca hacerlo sin dañar a nadie.

Oceanografía tiene 19 contratos con Pemex Exploración y Producción (PEP) que se encuentran vigentes y que comprometerían las operaciones de la paraestatal en los próximos años si la empresa no logra recuperarse de la crisis que padece, pues involucra recursos superiores a 7,937 mdp.

Aquí los que pierden son los más de 11 mil trabajadores de  Oceanografía cuyos sueldos se han retrasado y su futuro pende de un hilo.
Un gobierno priísta afincado en la corrupción poco puede hacer como un caso como  Oceanografía, porque si se hiciera justicia todos saldrían dañados. El gobierno quiere cerrar el caso, dando puentes de plata para todos y pasar a lo que sigue, la venta de Pemex.

Camino andado y desandado
la vida se ha ido sin volver el rostro.
Octavio Paz

Por Octaviano Lozano Tinoco

En estos días que se cumplen 20 años de que la nomenklatura o su “Fuenteovejuna” priísta por medio de un tirador solitario puso fin a las especulaciones sobre la muerte de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, una colonia en Tijuana, Baja California, hoy continúa tirando piedras sobre su tumba.

Decía Octavio Paz que el crimen de Colosio era una historia de propia de William Shakespeare, muy parecía al Hamlet, en cuya tragedia se lee la frase “algo está podrido en Dinamarca”, pronunciada por  Marcelo, guardia del castillo de Kronborg en Elsinor, amigo de Hamlet, que trata sobre un país envuelto en el crimen y la violencia. La obra explora los temas de la traición, la venganza y la corrupción moral.

Hamlet (fragmento)

Morir…, dormir; no más! ¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne! ¡He aquí un término devotamente apetecible! ¡Morir…, dormir! ¡Dormir!… ¡Tal vez soñar! ¡Sí, ahí está el obstáculo! ¡Porque es forzoso que nos detenga el considerar qué sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida! ¡He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio! Porque ¿quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo, la injuria del opresor, la afrenta del soberbio, las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia, las insolencias del poder y las vejaciones que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete? ¿Quién querría llevar tan duras cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, si no fuera por el temor de un algo, después de la muerte, esa ignorada región cuyos confines no vuelve a traspasar viajero alguno, temor que confunde nuestra voluntad y nos impulsa a soportar aquellos males que nos afligen, antes que lanzarnos a otros que desconocemos? "

William Shakespeare El Poder de la Palabra. epdlp.com.

Y 20 años después, los priístas que son unos camaleones de la historia, para meterse en el cosert del momento, hoy lanzan piedras en la tumba de Colosio.

En el acto que recordó su crimen, el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, aseguró que el espíritu e ideales de Colosio están reflejados en la decisión de todas las fuerzas políticas de construir el Pacto por México para generar desde él las reformas que México necesita y que soñaba quien fuera candidato presidencial priísta.

“Su figura nos convoca a todos y sus planteamientos nos inducen a consensuar. De hecho, la mejor forma de honrarlo es conciliando y construyendo, y fue así justamente, haciendo cesiones mutuas en diálogo respetuoso y colaborador, que las principales fuerzas políticas integramos un plan de acción conjunta, eso que podríamos llamar una incubadora de acuerdos en la que se convirtió el Pacto por México, del que derivaron iniciativas y reformas transformadoras que fueron enriquecidas, completadas y aprobadas con el poder revisor de la Constitución”, señaló.

Es increíble que se las prisas del tricolor, a la manera de siempre, intente apagar cualquier ruido sobre la muerte de Colosio, con el acercamiento de su ideario al accionar político del momento.  Oportunistas como siempre, con un crimen que aún está sin resolverse con toda la claridad debida. Quizás en el siglo XXV, si México sigue siendo México los que estén todavía en esta tierra, sepan a ciencias cierta qué paso con el asesinado de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas un 23 de marzo en 1994.

Creía en todo esto.
Hoy duermo a la orilla del llanto.
También el llanto sirve de almohada.

Octavio Paz

Por Octaviano Lozano Tinoco

México no tiene solución. Es un país desgarrado por dentro, sin pilares políticos, culturales, éticos y económicos que puedan darle sustentabilidad de cara a este siglo XXI, que será el centenario de la nueva piratería mundial por los recursos naturales.

Porque la corrupción, la impunidad, la violencia, el narcotráfico y la venta de los bienes del estado son las coordenadas  en las que se mueven el gobierno del país. Ello da y dará como resultado  que los  dueños de la nación sigan navegando en un mar de pobreza.

La riqueza insultante no se puede explicar si no es producto de la ilegalidad o de alianzas insanas con el gobierno en turno, porque en una democracia se busca el equilibrio social para conseguir así la tan necesaria paz social.

En la mañana del 19 de marzo nos enteramos por la prensa que la fortuna de los diez mexicanos más ricos equivalente a 11 por ciento del valor de los bienes y servicios producidos en un año por la economía mexicana, medidos a través del producto interno bruto (PIB), actualmente calculado en 16 billones de pesos. (de acuerdo con datos de La Jornada)

De acuerdo con la revista Forbes, el grupo de mexicanos megaricos es encabezado  por Carlos Slim Helú, cuya familia está al frente de América Móvil –principal proveedor de telefonía fija y celular en el país– y el Grupo Carso, con una riqueza valuada en 72 mil millones de dólares.

Germán Larrea, director ejecutivo del consorcio minero Grupo México, es el segundo hombre más acaudalado de México, con una fortuna de 14 mil 700 millones de dólares.

La tercera posición corresponde a Alberto Bailleres, cabeza del Grupo Bal, un consorcio con intereses en la industria minera, el comercio y la industria aseguradora, a quien la publicación atribuye una fortuna de 12 mil 400 millones de dólares.

En cuarto sitio, la publicación ubica al empresario Ricardo Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas, conjunto de empresas que incluye a Tv Azteca, Elektra, Banco Azteca, Seguros Elektra e Italika, con 8 mil 300 millones de dólares.

Quinto lugar, Eva Gonda de Rivera, accionista de Coca Cola-Femsa, con 6 mil 400 millones de dólares. El sexto puesto de la clasificación de Forbes corresponde a María Asunción Arumburuzabala, de la familia fundadora del Grupo Modelo –vendido a una compañía holandesa el año pasado– y presidenta y directora general del fondo Tresalia Capital, con 5 mil 200 millones de dólares.

El ex presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocio Antonio del Valle Ruiz, presidente del grupo financiero Ve por Más y de la empresa química Mexichem, está ubicado por Forbes en el séptimo puesto entre los 10 empresarios más acaudalados del país, con una fortuna de 5 mil millones de dólares.

Jerónimo Arango, quien no realiza una actividad empresarial conocida, integrante de la familia que fundó la cadena Aurrerá, posteriormente vendida a la estadunidense Walmart y fundador de la Fundación Mexicana para la Salud, está en el octavo sitio, con 4 mil 200 millones de dólares.

La novena posición es ocupada por el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, a quien la publicación atribuye una fortuna de 2 mil 600 millones de dólares. El décimo sitio corresponde a David Peñaloza Sandoval, presidente de la empresa desarrolladora de infraestructura Pinfra.

¿Puede pensar caro lector, que a  estos personajes les conviene un México democrático, con respeto a los derechos humanos y que combate la abismal desigualdad social? Por  supuesto que no, si han librado la violencia, pueden seguir  así multiplicando su riqueza.

La corrupción es a un tiempo el “engrudo” que mantiene el sistema mexicano unido y el “lubricante” que lo hace funcionar
Alan Riding, Vecinos Distantes

Por Octaviano Lozano Tinoco

La línea 12 del sistema de transporte Colectivo Metro y Oceanografía, un puente entre pesos y dólares, han colisionado en la percepción de los mexicanos  y bailan como una gota en el profundo mar de corrupción que existe en el país.

En todo el espectro político, desde izquierda, derecha o centro, la corrupción se incuba y se denuncia sólo para golpear a los rivales políticos, pero no con el fin imponer la justicia. Se crean comisiones para aclarar los malos manejos y después de tanto análisis se da un puente de plata al presunto corrupto y sólo se gana dañando la reputación de los opositores políticos.

En este circo el que pagará es el ciudadano que tendrá que cubrir con más trabajo lo malos manejos y la deuda de un país como México, corrompido hasta el tuétano.

De acuerdo con reportes de prensa, la Línea 12 que corre de Tláhuac a Mixcoac,  la mayor obra pública del gobierno de Marcelo Ebrard en el DF, con un costo de 26 mil millones de pesos, se vino abajo cuando el gobierno del Distrito Federal informó de las “deficiencias” constructivas en la línea y los errores en el desarrollo del proyecto.  Las irregularidades provocaron la suspensión en la operación 12 de sus 20 estaciones de la línea, lo que afectará a sus 450 mil usuarios.

El director general del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), Joel Ortega, anunció la suspensión del servicio en el tramo elevado de la Línea 12, hasta que no se realicen los estudios, correcciones y mantenimiento necesarios para resguardar la seguridad de los usuarios.

Será la Contraloría del Distrito Federal quien determine si existe algún tipo de compromiso de responsables públicos o empresas participantes, en las deficiencias detectadas.

Ortega Cuevas señaló que los problemas de la llamada Línea Dorada “ya estaban presentes desde la apertura de la línea, pero se agudizaron en el tiempo y llegaron a un grado mayor de complicación cuando entraron la totalidad de trenes a operar”.

Además, aseguró que todas las estaciones de la Línea 12 se encuentran dañadas.

“Tenemos la huella del desgaste ondulatorio; también un par de problemas con los aparatos de cambio de vía en operación de la terminal Mixcoac, pero hay una gran diferencia; ese tramo de la línea va en un túnel y en su mayor parte es recto. Lo que provoca el daño son las curvas que están en la parte elevada”.

Aquí el objetivo es Marcelo Ebrard, el jefe de gobierno quien puso en marcha la citada línea y a quien la Arquidiócesis de México pidió “fincar responsabilidades” por el cierre temporal de 11 estaciones de la Línea 12, debido a las “graves deficiencias”.

Ebrard salió hacia adelante diciendo que no tiene culpa de los hechos y responsabilizó a otros de esos errores. Pero podemos creer posible que el citado funcionario ¿pueda ser detenido y enfrentar un proceso por corrupción? Eso es imposible, porque la corrupción es la sangre que le da energía al sistema y este caso solo es una manera de golpear al político como Ebrard que busca ser el hombre de un frente de las izquierdas para las elecciones presidenciales del 2018. La corrupción existe, pero se cubre con impunidad.

El caso de  Oceanografía es una  montaña de dólares, que sale a la luz para golpear a los gobiernos panista, que en 12 años al frente de Los Pinos le permitieron a esa empresa de Armando Yañez devorar todo lo que podía en Pemex por  medio de contratos apócrifos.

Pero el asunto vino de Estados Unidos cuando Citigroup Inc descubrió un fraude en contra de su filial mexicana Banamex relacionado con la firma de servicios petroleros Oceanografía por lo que recortó su ganancia neta de 2013 en 235 millones de dólares (mdd).

Citigroup afirmó en un comunicado que el tema involucra alrededor de 585 mdd en un crédito a corto plazo extendido por Banamex a Oceanografía SA de CV, (OSA) una compañía mexicana que ha sido proveedor de la petrolera estatal mexicana Pemex, y que fue inhabilitada este mes por el gobierno.

 La Procuraduría General de la República (PGR) anunció que investigan a la empresa Oceanografía por lavado de dinero, algunos nombres de políticos y empresarios ligados al caso salieron a la luz pública.

Desde que se difundió la noticia, en el caso fueron involucrados Petróleos Mexicanos, Banamex, Cajas de Ahorro, Blue Marine, Citigroup y los equipos de futbol Gallos Blancos de Querétaro y Delfines de Ciudad del Carmen.

El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, dijo sobre el caso que “hasta este momento es un fraude contra el banco (Banamex)” y no toca todavía a Petróleos Mexicanos (Pemex).

La PGR no ha dado un sólo nombre de los involucrados en este fraude “porque nosotros no acusamos, más que cuando tenemos las pruebas en la mano y estamos en plena etapa de investigación”, aseguró Murillo Karam.

Sin embargo, algunos medios de comunicación apuntan a los principales accionistas de Oceanografía Amado Yáñez Osuna y Martín Díaz Álvarez, el primero dueño del equipo de futbol Gallos Blancos de Querétaro y el segundo de una proveedora de servicios de Pemex, el Grupo Gasolinero Mexicano.

Así es la historia de México corrupto, donde el gobierno no le interesa hacer justicia sino saldar las deudas con sus rivales políticos para neutralizarlos con el membrete de “corrupto”.

¿Conoce usted a Pedro Páramo? — le pregunté.
       Me atreví a hacerlo porque vi en sus ojos una gota de confianza.
      —¿Quién es? —volví a preguntar.
      —Un rencor vivo —me contestó él.
Juan Rulfo

Por Octaviano Lozano Tinoco

Quizá para entender qué pasa en Michoacán es preciso leer  a Juan Rulfo en su novela Pedro Páramo y aclara la sinrazón de hechos que podemos ver en la prensa, que saltan de un lado a otro, para encubrir bien a bien  lo que sucede en ese estado. Pues vayamos a la novela:

“Pardeando la tarde, aparecieron los hombres. Venían encarabinados y terciados de cerrilleras. Eran cerca de veinte. Pedro Páramo los invitó a cenar a la mesa y esperaron callados. Sólo se les oyó sorber el chocolate, y masticar tortilla tras tortilla cuando les arrimaron los frijoles.

      Pedro Páramo los miraba. No se le hacían caras conocidas. Detrasito de él, en la sombra el Tilcuate.

      —Patrones —les dijo cuando vio que acababan de comer—, ¿en qué más puedo servirlos?

      —¿Usted es el dueño de esto? —preguntó uno abanicando la mano.

      Pero otro lo interrumpió diciendo:

      —¡Aquí yo soy el que hablo!

      —Bien. ¿qué se les ofrece? —volvió a preguntar Pedro Páramo.

      —Como usté ve, nos hemos levantado en armas.

      —¿Y?

      —Y pos eso es todo. ¿Le parece poco?

      —¿Pero porqué lo han hecho?

      —Pos porque otros lo han hecho también. ¿No lo sabe usté? Aguárdenos tantito a que nos lleguen instrucciones y entonces le averiguaremos la causa. Por lo pronto ya estamos aquí.

      —Yo sé la causa —dijo otro—. Y si quiere se la entero. Nos hemos rebelado contra el gobierno y contra ustedes porque ya estamos aburridos de soportarlos. Al gobierno por rastrero y a ustedes porque no son más que unos móndrigos bandidos y mantecosos ladrones. Y del señor gobierno ya no digo nada porque le vamos a decir a balazos lo que le queremos decir.

      —¿Cuánto necesitan para hacer su revolución? —preguntó Pedro Páramo—. Tal vez yo pueda ayudarlos.

      —Dice bien aquí el señor, Perseverancio. No se te debía soltar la lengua. Necesitamos agenciarnos un rico pa que no habilite, y qué mejor que el señor aquí presente. ¿A ver tú, Casildo, como cuánto nos hace falta?

      —Que nos dé lo que su buena intención quiera darnos.

      —Éste “no le daría agua ni al gallo de la pasión”. Aprovechemos que estamos aquí para sacarle de una vez hasta el maíz que trai atorado en su cochino buche.

      —Cálmate, Perseverancio. Por las buenas se consiguen mejor las cosas. Vamos a ponernos de acuerdo. Habla tú, Casildo.

      —Pos yo ahi al cálculo diría que unos veinte mil pesos no estarían mal para el comienzo ¿Qué les parece a ustedes? Ora que quién sabe si al señor éste se le haga poco, con eso de que tiene sobrada voluntad de ayudarnos. Pongamos entonces cincuenta mil. ¿De acuerdo?

      —Les voy a dar cien mil pesos —les dijo Pedro Páramo—. ¿Cuántos son ustedes?

      —Semos trescientos.

      —Bueno. Les voy a prestar otros trescientos hombres para que aumenten su contingente. Dentro de una semana tendrán a su disposición tanto los hombres como el dinero. El dinero se los regalo, a los hombres nomás se los presto. En cuanto los desocupen mándenmelos para acá. ¿Está bien así?

      —Pero cómo no.

      —Entonces hasta dentro de ocho días, señores. Y he tenido mucho gusto en conocerlos.

      —Sí —dijo el último al salir—. Acuérdese que, si no nos cumple, oirá hablar de Perseverancio, que así es mi nombre.

      Pedro Páramo se despidió de él dándole la mano.
 
—¿Quién crees tú que sea el jefe de éstos? —le preguntó más tarde al Tilcuate.

      —Pues a mí se me figura que es el barrigón ese que estaba en medio y que ni alzó los ojos. Me late que es él... Me equivoco pocas veces, don Pedro.

      —No, Damasio, el jefe eres tú. ¿O qué, no te quieres ir a la revuelta?

      —Pero si hasta se me hace tarde. Con lo que me gusta a mí la bulla.

      —Ya viste pues de qué se trata, así que ni necesitas mis consejos. Júntate trescientos muchachos de tu confianza y enrólate con esos alzados. Diles que les llevas la gente que les prometí. Lo demás ya sabrás tú cómo manejarlo.

      —¿Y del dinero qué les digo? ¿También se los entriego?

      —Te voy a dar diez pesos para cada uno. Ahí nomás para sus gastos más urgentes. Les dices que el resto está aquí guardado y a su disposición. No es conveniente cargar tanto dinero andando en esos trajines. Entre paréntesis ¿Te gustaría el ranchito de la Puerta de Piedra? Bueno pues es tuyo desde ahorita. Le vas a llevar un recado al Licenciado Gerardo Trujillo, de Comala, y allí mismo pondrá a tu nombre la propiedad. ¿Qué dices, Damasio?

      —Eso ni se pregunta, patrón. Aunque con eso o sin eso yo haría esto por puro gusto. Como si usted no me conociera. De cualquier modo, se lo agradezco. La vieja tendrá por lo menos con qué entretenerse mientras yo suelto el trapo.

      —Y mira, ahi de pasada arréate unas cuantas vacas. A ese rancho lo que le falta es movimiento.

      —¿No importa que sean cebuses?

      —Escoge de las que quieras, y las que tantees pueda cuidar tu mujer. Y volviendo a nuestro asunto, procura no alejarte mucho de mis terrenos, por eso de que si vienen otros que vean el campo ya ocupado. Y venme a ver cada que puedas o tengas alguna novedad.
      —Nos veremos patrón”.

La historia contada mil veces..

El que no sabe es un imbécil. El que sabe y calla es un criminal.
Bertolt Brecht

Octaviano Lozano Tinoco

El bulldozer  de dinero y negociación;  plata o plomo, que el gobierno de Enrique Peña Nieto conduce  por Michoacán para poner fin al estado fallido en que se convirtió el estado, se topó con un muerto que tuvo que matar nuevamente para poner fin a esa tragicomedia.

Sin que aparezca por ningún lado la justicia y que el daño sea reparado para los miles de michoacanos agraviados por años de injusticia y opresión, el bulldozer  se encontró la madrugada del domingo en una brecha por los rumbos del municipio de Tumbiscatío con Nazario Moreno, “el Chayo”,  uno de los fundadores de Los Caballeros Templarios,  el mismo quien el 10 de diciembre de 2010 las fuerzas armadas del presidente Felipe Calderón Hinojosa habían dado por muerto en un enfrentamiento.

El gobierno federal confirmó que “el Chayo”,  cayó abatido con elementos de la Marina y el Ejército. A este le dieron “plomo” y silencio, pero a ver si no resucita con los años.

El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, informó que los hechos tuvieron lugar a 13 kilómetros de la cabecera municipal de Tumbiscatío.

Moreno había sido cercado gracias a las labores de inteligencia de autoridades federales, detalló Rubido en un mensaje en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Expuso que a pesar del anuncio dado a conocer el 10 de diciembre de 2010 por las entonces autoridades federales sobre la supuesta muerte del “El Chayo”  –cuyo cuerpo se dijo había sido sustraído por sus cómplices-, el actual gobierno federal detectó y confirmó que seguía vivo.

Gracias a numerosas denuncias de la ciudadanía recibidas por autoridades locales y colaboradores del comisionado para la Seguridad y el Desarrollo en Michoacán, Alfredo Castillo, se iniciaron labores de investigación para dar con su paradero.

Cabe señalar que desde la conformación de grupos de autodefensas en Michoacán, en febrero de 2013, las guardias comunitarias denunciaron que “El Chayo” seguía vivo.

¿Quién pagará por este error? Seguro que nadie y será enterrado como los muchos crímenes ocurridos en Michoacán, estado que necesita justicia no más muertos. Que aquellos que hayan cometido un delito sean detenidos, procesados y sentenciados, pero en Michoacán sigue la marcha de la negociación y el silencio con el  bulldozer priísta.

Todo progreso, toda liberación implica ruptura. La actividad filosófica es el tábano de la conformidad ideológica. Juan Villoro

Por Octaviano Lozano Tinoco

El  Partido Revolucionario Institucional (PRI) cumplió este martes 85 años de vida y su legado en la política nacional ha sido corrupción, impunidad, violaciones a los derechos humanos, antidemocracia y pobreza. Sin duda en sus más de setenta años en la dirección del país, dejó gotas de rocío de progreso y estabilidad prendidas de las ramas, pero terminaron en crueles pesadillas para la sociedad.

Los mexicanos han crecido a imagen y semejanza del PRI, donde la corrupción  es la llave que puede solucionar todos los problemas y la ley algo que se puede comprar.

Los demás partidos que juegan a la democracia en México, me refiero al PAN y al PRD, son la sombra del priísmo  porque  la corrupción carcome sus estructuras.

Hoy el PRI cumple un aniversario más con un presidente de regreso en Los Pinos, tras 12 años del PAN en el poder con la encomienda de realizar  las reformar estructurales, pero su rotundo fracaso, permitió la vuelta del tricolor.

En este momento histórico del país, con lo que conocemos del PRI en el poder, no hay razón para creer que las reformas impulsadas por el tricolor  llegaran a buen puerto. Es decir,  consolidarán la democracia, el respeto a los derechos humanos y la ley en el país.

La historia juega en contra de los priístas, porque los que están en el las cámaras (Senadores y Diputados), así como en las secretarias de gobierno, son los mismos políticos que en los últimos 30 años han llevado a las crisis que han  hundido a la nación.  Por esa razón, ¿por qué debemos creer que esta vez  sí lo harán bien?

Hoy que los priístas cumplen 85 años su única  tarea es seguir saqueando al país y consolidar las llamadas reformas estructurales, que no es otra cosa que la privatización del petróleo y la energía eléctrica. Y para esa meta no les importa nada, incluso que el incendio del  país continúe.

El historiador Lorenzo Meyer, en el programa Tejemaneje, conducido por Fernando del Collado y Mario Gutiérrez Vega, afirmó que “El priista carece de principios y es muy oportunista, pero tiene una absoluta dedicación por mantener y conservar el poder”.

El priista tiene como enemigos principales a otros priistas, es decir, la lucha es interna. No tiene resistencia a cambios en la medida en que eso no lo quite del poder, es flexible y prefiere, si la situación lo permite, no usar la represión y la fuerza, sino la cooptación”, destacó Meyer, en el citado programa.

Triste realidad en México, tan lejos de Dios y tan cerca del PRI y Estados Unidos

El capitalismo es un sistema construido sobre la corrupción, eso no quiere decir que en otros sistemas no haya personas corruptas, pero el capitalismo es un sistema corrupto en sí mismo.
Luis Eduardo Aute

Por Octaviano Lozano Tinoco

México es un mar de corrupción, donde al ciudadano común, las autoridades, delincuentes y empresas, buscan meterle la mano al bolsillo para quitarle cualquier moneda y así robarle su dinero.

En su libro “Vecinos Distantes”,  Alan Riding, periodista brasileño,  quien laboró en México en la década de los ochentas para el diario New York Times, decía que la corrupción imperante en el país era  el “lubricante y engrudo” del sistema político nacional, en donde la mayoría de los mexicanos juega de acuerdo con las mismas reglas, pero en que “se considera que el gobierno es el culpable principal”.

En su libro señala que el gobierno está en el centro de la riqueza y el poder y, que de una manera u otra, todo el mundo depende de él. Y escribe la queja que muchas veces oyó: “Sabemos que los funcionarios roban, pero, ¿por qué tanto? Además, la falta de honradez de algunos funcionarios era tan descarada-y su forma de vida tan afrentosa-que sugerían un grado casi insultante de impunidad. Y la exigencia de que se castigara a un puñado de políticos clave, reflejaban tanto el deseo de venganza cuanto el de esperanza en que se podría evitar la corrupción futura”.

Lo grave es que este país, corrupto hasta el tuétano, intente impulsar reformas estructurales, sin la fortaleza del derecho y la ley para consolidar un cambio verdadero.

Y así en el fango, sabemos ahora por la denuncia que llegó de Estados Unidos el caso de Oceanografía, empresa que acusa Citigroup por fraude en contra de su filial mexicana Banamex, por 400 millones de dólares.

De acuerdo con reportes de prensa,  entre 1999 y 2013, Oceanografía obtuvo poco más de 160 licitaciones públicas nacionales e internacionales para proveer servicios y obra pública, principalmente para Petróleos Mexicanos (Pemex) y su subsidiaria Exploración y Producción (PEP), relacionados con labores de inspección, monitoreo, reforzamiento, mantenimiento, flete, transportación, hospedaje, alimentación, rehabilitación de pozos y construcciones, por un monto que superaría los 31,000 millones de pesos (mdp).

Por ello, esta empresa llegó ser una de las principales contratistas de la paraestatal durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.

Manuel y Jorge Bribiesca Sahagún, junto con su tío Guillermo Sahagún, gestionaron contratos con Pemex por 5 mil 929 millones de pesos para favorecer a la empresa Oceanografía,  entre 2002 y 2006.

Los hijos de Marta Sahagún Jiménez fueron beneficiados durante el sexenio de su padre político, Vicente Fox Quesada, quien ordenó al entonces director de la paraestatal, Raúl Muñoz Leos, avalar los acuerdos entre la empresa privada y la paraestatal.

En este fango México busca lanzarse al siglo XXI con unas reformas, cimentadas en la podredumbre del sistema político mexicano, la corrupción y la impunidad.