ZACATECAS, ZACATECAS, México, 04 de diciembre de 2022.- Hoy murió tras ser acribillado el sábado pasado el juez Roberto Elías Martínez, nueve días después de que acribillaron al coordinador de la Guardia Nacional en un enfrentamiento contra el crimen organizado, que este domingo organizó un narco bloqueo en Fresnillo, luego del intento de fuga en el penal de Cieneguillas.
Roberto Elías Martínez, juez de Control del Poder Judicial de Zacatecas, murió esta mañana, confirmó Artur Nahle García, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas, luego de que el sábado sujetos armados lo balearon al salir de su casa para ir al Tribunal.
El funcionario tenía a su cargo procesos penales contra presuntos integrantes de grupos delictivos, que tienen amenazados a 104 jueves del TSJEZ.
La ola de violencia en Zacatecas aumentó este domingo con los narco bloqueos en carreteras de la capital y Fresnillo, a fin de distraer a la fuerza pública y facilitar un motín y fuga que fueron frustrados por elementos de seguridad.
Sobre el asesinato del coordinador de la GN en Zacatecas, ya fueron detenidos 12 presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación.
José Silvestre Urzúa, coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, fue asesinado en el municipio de Los Pinos el pasado 24 de noviembre en un operativo conjunto contra de la delincuencia organizada.
Zacatecas es una importante ruta de trasiego de droga para los narcotraficantes, ya que sus carreteras colindan con Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, y Durango, y en todo este trayecto no hay vigilancia policíaca desde que fue desaparecida la Policía Federal de Caminos, por lo que en esas vialidades dominan diferentes cárteles que secuestran, matan y desaparecen a automovilistas.
Aguascalientes es uno de los estados que cuida más carreteras con retenes policíacos, que son inexistentes en Jalisco, San Luis Potosí y Durango.
En esos estados hay kilómetros de carreteras despobladas, sin vigilancia e incluso no hay restaurantes para detenerse a comer.
Los pocos que existen están incendiados y abandonados.
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